«Adelita» es una de las canciones más emblemáticas y representativas de la Revolución Mexicana, y su historia está profundamente entrelazada con este importante evento histórico que tuvo lugar entre 1910 y 1920.
ORIGENES
La canción «Adelita» surgió en el contexto de la Revolución Mexicana, un período de intensa lucha social y política en México. Aunque la identidad del compositor original es incierta, se cree que fue creada por los soldados revolucionarios (conocidos como «revolucionarios» o «soldados rasos») que luchaban en esa época. La canción es un corrido, un tipo de balada popular que narra historias de héroes, batallas y eventos significativos.
LA HISTORIA DE ADELITA
El nombre «Adelita» se refiere a una mujer que, según la leyenda, fue una valiente soldadera (mujer que acompañaba y a menudo luchaba junto a los soldados revolucionarios). Las soldaderas desempeñaron roles cruciales durante la Revolución, no solo apoyando en labores logísticas y de enfermería, sino también participando activamente en combates.
Se dice que Adelita era una joven y hermosa mujer que se unió a las fuerzas revolucionarias, inspirando a los soldados con su valentía y dedicación. La canción habla del amor y la admiración que un soldado siente por Adelita, expresando su deseo de seguirla a donde vaya y su dolor ante la posibilidad de perderla. Aunque Adelita como figura histórica puede ser más una representación simbólica que una persona real, encarna el espíritu de las muchas mujeres que jugaron un papel vital en la Revolución.
LETRA DE LA CANCION
La letra de «Adelita» refleja tanto el espíritu romántico como la dureza de la vida durante la Revolución Mexicana.
Significado y Legado
«Adelita» se ha mantenido en el repertorio popular mexicano durante más de un siglo, y su melodía y letra evocan un profundo sentido de identidad nacional y orgullo por las luchas pasadas. Letra
En lo alto de una abrupta serranía
acampado se encontraba un regimiento
y una moza que valiente lo seguía
locamente enamorada del sargento.
Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolatraba
que además de ser valiente era bonita
que hasta el mismo coronel la respetaba.
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería…
Si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar, si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar.
Si Adelita quisiera ser mi esposa,
y si Adelita ya fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
Y después que terminó la cruel batalla
y la tropa regresó a su campamento
por la vez de una mujer que sollozaba
la plegaria se oyó en el campamento.
Y al oírla el sargento temeroso
de perder para siempre su adorada
escondiendo su dolor bajo el reboso
a su amada le cantó de esta manera…
Y se oía que decía
aquel que tanto se moría…
Y si acaso yo muero en la guerra,
y mi cadáver lo van a sepultar,
Adelita, por Dios te lo ruego,
que por mí no vayas a llorar.
Esta canción ha sido interpretada por numerosos artistas y grupos a lo largo de los años, consolidándose como una pieza clave del folclore mexicano.
El personaje de Adelita se ha convertido en un símbolo de la fortaleza y la resistencia femenina, destacando el papel crucial que las mujeres jugaron durante la Revolución Mexicana. En la cultura popular, Adelita representa no solo a las soldaderas, sino también a todas las mujeres que, en diferentes contextos, luchan y se sacrifican por sus ideales y su comunidad.
Mariachis en Valencia con Mariachi Sol del Mediterráneo también interpretan la Canción de Adelita.